A Srila Harijan Maharaja nunca le gustaba anunciar que iba a un templo, él simplemente llegaba de sorpresa, justo antes de que llegara a un templo los devotos recibieron una llamada de que Maharaja había viajado hacia allá y que lo fueran a recibir al aeropuerto, los devotos inmediatamente se dirigieron al aeropuerto, y dejaron a un bhakta en el templo para que hiciera aseo para que Maharaja encontrara todo limpio, minutos después que los devotos se fueron para el aeropuerto, Entonces Srila Harijan Maharaja llegó al templo. El bhakta le abrió la puerta, pero como no conocía a Maharaja lo recibió creyendo que era un devoto que estaba viajando, y le pidió ayuda para terminar con la limpieza del templo cuanto antes porque esperaban la visita de un maestro espiritual y a él (el bhakta) lo habían delegado para hacer la limpieza.

Srila Harijan Maharaja no tuvo objeción en ayudarle, el bhakta le dio una escoba y otros elementos de aseo para que el devoto que acababa de llegar le ayudara a lavar el piso. Al cabo de unas cuantas horas de infructuosa espera en el aeropuerto los devotos regresaron al templo, el bhakta le informó a los devotos que había llegado un devoto que está de paso, "muy atento" - dijo el bhakta- "me ayudó a lavar todo el piso". Cuál sería la sopresa de los devotos al entrar al templo y ver que el "devoto atento" era el mismo Srila Harijan Maharaja.